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CIUDAD DE MÉXICO. Claro que sí, la IA tiene sesgos y prejuicios por una sola razón: es entrenada por humanos, quienes tienen sesgos y prejucios. Además, el 85% de quienes la desarrollan son hombres, son blancos y hablan inglés, de acuerdo con Gabriela Ramos, subdirectora general de Ciencias Sociales para la UNESCO.

Pero existe la oportunidad de corregir los sesgos en inteligencia artificial y dejar de reproducirlos, así como cerrar la brecha de género en esta rama de la tecnología. Aunque es una labor titánica y cada integrante del ecosistema tiene un rol que cumplir, de acuerdo con las mujeres entrevistadas para el reportaje La brecha de género en la IA: desafíos y oportunidades para las mujeres.. Puedes leerlo haciendo clic.

1 Revisión y validación de bases de datos y algoritmos. Esto debe hacerse constantemente por humanos para reentrenar a la IA, coincidieron Claudia May Del Pozo, Ivete Sánchez Bravo y Gabriela Ramos, quienes de manera respectiva son: fundadora de Eon Institute; coordinadora de Servicios Tecnológicos en Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), y subdirectora general de Ciencias Sociales para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). “[Que] Ninguna decisión que pueda tener un alto impacto en la vida y las libertades de una persona se automatice completamente”, aclara Del Pozo.

2   Tener cuotas obligatorias de género y de diversidad en los equipos de trabajo e investigación ayudaría a poner un límite a los sesgos y daría visibilidad a los grupos no representados, recomendó Frida Ruh, especialista en Inteligencia Artificial y que trabaja en el área de marketing digital de Google.

3 Fondos, federales o estatales, dedicados a incentivar la divulgación y desarrollo de la Inteligencia Artificial. Son necesarios, pero hasta el momento no existen. En Recomendaciones sobre la Ética de la IA, publicada en 2020, la UNESCO sugiere que los gobiernos deben destinar fondos públicos al financiamiento de planes y programas con perspectiva de género que busquen incluir a las niñas y mujeres a la economía digital impulsada por la IA. Así como invertir en programas específicos que amplíen las oportunidades de la participación de las niñas y mujeres en las ciencias STEM. También promover incentivos económicos para lograr una participación equilibrada de hombres y mujeres en la investigación en IA y la representación de género en puestos directivos.

4 Becas para impulsar a que más mujeres jóvenes estudien carreras STEM y a una mayor investigación y divulgación de la ciencia en este ámbito.

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5   Una estrategia de Estado. “México debe de comenzar a perfilarse como un país más desarrollador y menos consumidor de contenido tecnológico. Es momento de entender estas plataformas y emprender”, llamó la senadora de la República por el Partido Verde Ecologista de México, Alejandra Lagunes. Aseguró que hacia marzo de 2024 la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) y la UNESCO entregarán a las y los candidatos a la presidencia para las elecciones de junio de ese año, un diagnóstico de cómo está México en IA y los lineamientos y políticas públicas que se proponen para regular.

6 Colaboración y Divulgación. Cristina Martínez Pinto, fundadora y CEO de PIT Policy Lab, señala que existen dos áreas de oportunidad para las empresas y los gobiernos que están desarrollando proyectos con IA. Primero, es necesario que sepan comunicar las iniciativas y proyectos que están trabajando con Inteligencia Artificial para buscar aliados (sumar asociaciones de la sociedad civil, activistas, empresas, académica y otros niveles de gobiernos). Por otro, que sepan comunicar a la población con un lenguaje sencillo los resultados y el impacto que tienen en la sociedad.

7 Difusión entre la sociedad de casos de éxito. Es necesario visibilizar a mujeres líderes en las áreas de investigación y desarrollo de la ciencia y la tecnología con el objetivo de inspirar y de romper estereotipos. Por ejemplo, las empresas podrían convertirlas en sus embajadoras a través de iniciativas de responsabilidad social.

8 Alfabetización. Los usuarios también tienen responsabilidad, comenta Tatiana Telles, directora de Género y Tecnología de PuenTech, laboratorio de políticas públicas en tecnología. Deben involucrarnos más en el uso de las nuevas tecnologías, investigar cómo funcionan y cuestionarse qué aceptan cuando descargan aplicaciones o cuando las compañías les piden datos biométricos para darles un servicio. “Como clientes, debemos empoderarnos, pedir al gobierno y a las empresas alfabetización en estos temas”, comenta Martínez Pinto.