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Durante tiempos de crisis, nuestros recursos, tiempo, dinero y energía, son nuestro tesoro. El cambio y diversos retos que tenemos que afrontar, en ocasiones, consumen más de nuestros recursos, nos obligan a buscar diversas maneras de cuidar y generar más recursos para estar bien durante tiempos de cambio.

Hablando de energía, como seres integrales estamos compuestos de mente, cuerpo y espíritu. Hoy más que nunca es importante que identifiques cómo está tu energía en cada una de éstas áreas y realizar acciones específicas en aquellas donde esté más baja con la intención de aumentarla y mejorar tu salud integral.

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Energía física

Te sugiero empezar por entender cómo está tu energía física. El cuerpo es el medio que usan tanto tu mente como tu espíritu para vivir y llevar a cabo las acciones del día a día. Cuerpo solo hay uno y cuando no hemos cuidado de él, nos empieza a pasar factura.

Sin embargo, tengas la edad que tengas, ¡nunca es tarde para cambiar tus hábitos! El cuerpo es muy dócil y cuando empezamos a cuidar de él, vemos los resultados rápidamente. Un artículo de Harvard Health sugiere las siguientes acciones:

1. Haz ejercicio. Tanto el ejercicio de fuerza como la actividad física te ayudan a dormir mejor, a tener mejores niveles de oxigenación y de dopamina.
2. Duerme lo necesario para un descanso profundo. Aunque las horas recomendadas de sueño para adulto son siete, identifica cuántas horas necesitas para recuperarte y descansar. Puede ser que tu cuerpo necesite menos horas que los demás. Busca tener un periodo de sueño sin interrupciones.
3. Revisa tu dieta. Consume alimentos de bajo índice glicémico que te ayuden a mantener constante tu nivel de energía. Consumir alimentos altos en azúcares y carbohidratos te puede dar un rush inmediato, pero posteriormente tu batería bajará considerablemente. Tu alimentación es pieza clave. Evita fumar y limita el consumo de alcohol; ambos deterioran tu salud y niveles de energía.
4. Hidrátate. Más de 70% de nuestro cuerpo es agua, por lo que estar bien hidratado es fundamental para el adecuado funcionamiento del cuerpo. Toma cafeína en la mañana moderadamente.

Energía mental

Muchas veces nuestra energía mental se consume por situaciones pasadas o futuras y, por tanto, no podemos hacer mucho en el presente al respecto. Algunos de estos puntos pueden ayudarte a mejorar:

1. Controla el estrés. A veces la mejor forma de calmar la mente es a través del cuerpo. Actividades como meditación, yoga, tai chi y ejercicio físico pueden ayudarte a bajar tus niveles de estrés.
2. Revisa tu lista de obligaciones. Tanto de trabajo, casa y obligaciones sociales. Disminuye tu carga eliminando aquellas actividades que no son necesarias y delegando otras que alguien más pueda hacer.
3. Agrega diversión y placer a tu vida. Con frecuencia los adultos llenamos nuestra vida de responsabilidades y olvidamos la importancia de la diversión. Asegúrate de tener una actividad divertida y placentera cada día.
4. Ocúpate en vez de preocuparte. ¡Muchos somos adictos a estar preocupados! Cuando tenemos alguna preocupación en mente, lo mejor será escribirlas y así sacarlas. Ya sea para que pongamos un plan de acción o para que nos demos cuenta que no hay mucho que podamos hacer al respecto y lo mejor será estar en paz con la situación. Sé que hay situaciones que nos superan, pero muchas veces las preocupaciones o agobios que tenemos son temas cotidianos o están totalmente fuera de nuestro control.

Energía emocional

Nuestras emociones generan energía y afectan nuestra mente y cuerpo. Aquí te comparto algunas acciones que pueden ayudarte a mejorar tu energía emocional:

1. Vive tu vida según tus reglas y no de acuerdo con las expectativas que otros tienen de ti. ¡Declara tu independencia! Asegúrate que tu vida es relevante para cumplir tus sueños y que la disfrutas. Vivir bajo las reglas del juego de otras personas es agotador y consume nuestra energía emocional
2. **Aprecia tu vida y no te compares. Aprecia todo lo bueno que tienes escribiendo cada noche los tres momentos que más disfrutaste del día. **Poco a poco tu lista irá creciendo y apreciarás cosas que damos por hecho como casa, comida, salud, presencia de nuestros seres queridos, etcétera. Acerca de compararte con los demás, recuerda: “Caras vemos… corazones no sabemos”. No compares tu backstage con la vida en redes sociales de los demás. Cada persona está peleando una batalla que no siempre es visible para todos.
3. Abraza la vida y deja atrás las pérdidas. – si has sufrido una pérdida irreparable como la muerte de un ser querido, un divorcio, pérdida de tu trabajo, pérdida de salud, etc. Busca apoyo tanto en tus seres queridos como de un profesional para que puedas volver a disfrutar la vida y abrazarla. Hoy tu sigues vivo, aquí en la tierra y tu vida es finita. Aprovechemos cada instante!
4. Toma decisiones y termina asuntos incompletos. Cuando tenemos pendientes, eso consume nuestra energía. Decide si estos asuntos seguirán en tu lista y los completarás, o los descartarás porque ya no son parte de tu vida ni tus prioridades. Confía en que tomarás la mejor decisión.

Hoy más que nunca, busquemos que nuestras acciones contribuyan a nuestro bienestar integral y a maximizar el uso de nuestros recursos. Si tus niveles de energía son bajos o te impiden llevar a cabo tu vida, te recomiendo acudas con un especialista para que determine tu estado de salud con mayor detalle y profundidad.

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