La CEO de Uber México siempre busca la mejor versión de sí misma
"Yo me pregunto: ¿De qué forma puedo complementar mis conocimientos para ir aumentando mis capacidades?", dice Gretta González a Dalia Empower.
CIUDAD DE MÉXICO. Ante los cambios y nuevos retos, reconoce no tener todas las respuestas, pero siempre encuentra una estrategia para enfrentarlos. Abrazar los cambios es su mayor cualidad, dice Gretta González. Uno de los más grandes que enfrentó fue hace 14 años cuando salió de Venezuela, su país natal, dejando la carrera corporativa que había iniciado ahí, para migrar a México, en donde tuvo que empezar desde cero, con su esposo y sus dos hijos.
Su ascenso en el mundo corporativo mexicano fue vertiginoso. De no conocer a nadie ni ser conocida por nadie, en 2014 Virgin Mobile México la invita a ser directora de Servicio al Cliente y dos años después tomó la oportunidad de dirigir una operadora de telefonía móvil que apenas comenzaba en México, Flash Mobile, empresa basada en Estados Unidos.
A los 12 años de llegar a México tenía la visibilidad y proyección para que Uber, la plataforma digital de transporte privado para pasajeros, la eligiera como directora general, puesto que ocupó en enero de 2020. A solo tres meses de haber asumido el nuevo cargo enfrentaría uno de sus mayores retos, la pandemia de COVID-19.
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“Me han ayudado mis años de experiencia; al final mis canas se traducen en haber estado en situaciones de muy alto estrés y en saber decirme a mí y a mi equipo: ‘Esto lo vamos a superar, va a pasar’”, dice Gretta González. Esa cualidad es la que le permite ver los cambios con ojos de oportunidad. “Cuando los ves con una mentalidad de angustia y de miedo no ves el abanico de opciones nuevas que se te presentan”.
Actualmente México es para Uber su tercer mercado más importante a nivel global, con presencia en 70 ciudades y alrededor de 8 millones de usuarios activos.
La estrategia
En esa capacidad de abrazar los cambios existe autoconocimiento, intuición y humildad para reconocer qué habilidades y conocimientos requiere desarrollar para enfrentarlos de la mejor manera, más allá de la licenciatura en Relaciones Industriales que posee y una maestría en Administración en la Universidad de Boston.
“Cada una encuentra qué batalla quiere pelear consigo misma y busca los recursos para eso. Yo me pregunto: ¿De qué forma puedo complementar mis conocimientos para ir aumentando mis capacidades?”, refiere la ejecutiva.
Fue algo que se planteó, por ejemplo, al saber que dejaría Venezuela y que vendría a hacer vida en México. Al no conocer al país ni a su gente, estaba consciente de que le requeriría estudiar y prepararse más. “Yo tenía que hacer todo mucho mejor que los demás”, dice.
González es autodidacta, comenta, por lo que en ese proceso de prepararse no solo incluye el estudio formal, también el informal, o alguien que la pueda ayudar. “Identifico cuáles son las cualidades que debería tener, siempre buscando una mejor versión de mí”, agrega.
Pero quizá el ejemplo más claro de su forma de actuar fue su proceso para ingresar a Uber a principios de 2020. El reclutamiento fue complejo y Gretta González decidió transitarlo de manera acompañada.
Las ventajas de una mentoría
Formar parte de Uber era un objetivo anhelado por la directora desde un año antes y bajo ese contexto quería realizar su postulación de manera cuidada. Además, nunca había pasado por un proceso tan riguroso. Por lo tanto, buscó a alguien que la apoyara en el camino.
“Recomiendo buscar y apalancar con mentores, procesos de mucha tensión, de cuestionamientos, si uno siente cierta inseguridad, y más las mujeres, que [siempre] queremos aplicar a algo con 100% de conocimiento” dice González. Ella encontró ese acompañamiento una excompañera de trabajo con experiencia como coach y head hunter.
Ya había pasado por otros procesos de reclutamiento, pero no siempre le fue bien, cuenta. “Con Uber me fue increíble desde el comienzo; un paso tras otro se fue dando, las piezas fueron cayendo y aquí estamos”, menciona.
En ese proceso intervino otra característica que la define: tener una intención clara detrás de sus decisiones. “Le entro con todo, con convicción y con pasión. Siempre con mucha intención”.
Cuando hay intención, dice, las cosas no tienen que estar perfectas para comenzarlas a hacer. Esa es ahora una de las mayores recomendaciones que incluye en las mentorías que imparte a otras mujeres en Uber y a través de la organización Vital Voices.
“Todas las mujeres con las que yo he platicado queremos tener al 100% el conocimiento para antes de dar el siguiente paso o evolución profesional”, refiere. Pero muchas veces ese perfeccionismo paraliza y se convierte en un obstáculo para seguir adelante.
Uno de sus mayores aprendizajes es precisamente que es mejor seguir adelante aunque no se tengan todos los elementos. “Hay que atrevernos, hay que confiar en uno mismo y hacer las cosas con intención”, dice.
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