Guía para ser una persona experta en cualquier nueva habilidad
La editora en jefe de Kellog Insight propone un proceso de cinco tiempos para que las personas aprendices de cualquier área logren la maestría.
CIUDAD DE MÉXICO. Analistas del mercado laboral han planteado desde hace algunos años que el aprendizaje intencional será la habilidad que deberán tener las personas para asegurar su valor y competitividad.
En 2020, un artículo publicado por la consultora Mckinsey planteaba esto mismo y explicaba que las personas debían entrenarse en el arte de aprender, lo cual exige dos requisitos: un cambio de mentalidad y hábitos. En cuanto al primero, implica cultivar una mentalidad orientada a crecer, es decir, a admitir que se puede evolucionar, mejorar y cambiar. Pero también involucra alimentar y fortalecer la curiosidad, pues este es justo el punto en el que la mente se abre a las ideas, a las conexiones entre ellas y a la inspiración. Es el inicio del aprendizaje.
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En un reciente artículo publicado en el sitio de Kellogg Insight, la editora en jefe de esa página de Kellog Instituto, Jessica Love, plantea un proceso de cinco tiempos en el aprendizaje intencional para lograr ser una persona experta en cualquier habilidad. Su texto está basado en una serie de investigaciones llevadas a cabo por distintos académicos y explica los cinco puntos clave:
1. Observar a otras personas y aprender de ellas
El ejemplo ha sido una de las mejores maneras de aprender para la humanidad, pero de acuerdo con una investigación de Jan Van Mieghem e Itai Gurvich, profesores de Operaciones en Kellogg Institute, solo funciona cuando la persona a quien se observa tiene posee una maestría veterana en su actividad.
El estudio revisó el comportamiento de miles de analistas de eBay y descubrió que aquellos que observaban el código de programadores veteranos tenían la ventaja, pero los analistas que vieron el trabajo de programadores menos experimentados, incluso aquellos con una excelente reputación, tuvieron más dificultades que los analistas que simplemente se fueron.
2. Consigue una persona mentora
Una investigación de Brian Uzzi, también de Kellogg, muestra que una gran persona mentora debe ser no solo veterana, sino reconocida por su desempeño y logros, que sea capaz de compartir habilidades y conocimientos.
El estudio de Uzzi observó a más de 37 000 científicos, aprendices y más de 1 millón de artículos que produjeron entre 1960 y 2017. Descubrieron que los estudiantes que estudiaron con un científico premiado, incluso antes de que ese científico ganara un premio, tenían casi seis veces más probabilidades de convertirse en expertos reconocidos que los estudiantes igualmente talentosos de los no ganadores.
Otro hallazgo muy destacado fue que los estudiantes más exitosos fueron aquellos que terminaron trabajando en un área temática diferente a la de su mentor premiado. Esto sugiere que la persona mentora no solo compartió habilidades, sino conocimientos tácitos: cómo pensar a través de preguntas de investigación, generar ideas y colaborar.
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3. Trabaja hazlo desde abajo
Esto se refiere a que, una tutoría no es barata: un experto reconocido cobra altas cifras que un novato seguramente no podrá pagar. Dado esto, novatos y expertos han establecido prácticamente de manera histórica un sistema de intercambio en el cual, el el aprendiz trabaja para el maestro y adquiere años de experiencia, y el maestro se beneficia de esa mano de obra barata.
El investigador Luis Rayo, profesor de estrategia en Kellogg, construyó un modelo matemático para comprender mejor esa dinámica y encontró que en aquellas profesiones con más cantidad de conocimiento por transferir, el novato deberá invertir una gran cantidad de trabajo duro y de baja categoría al inicio de la tutoría.
4. Explora y elige una opción
Los profesores Dashun Wang, Jillian Chown y Nima Dehmamy, así como Lu Liu, una estudiante de doctorado, todos de Kellogg descubrieron que las personas expertas llegan al éxito profesional solo después de explorar varias opciones, elegir una y mejorarla cada vez más.
Como ejemplo, Jessica Love menciona el caso del pintor Jackson Pollock, quien antes de llegar a su famoso "período de goteo" que lo hizo mundialmente famoso, exploró varios estilos.
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5. Mantente alerta sobre las desventajas de la maestría
El nivel de persona experta trae consigo dos desventajas:
- Se pierde la capacidad para ver las cosas desde la perspectiva del aprendiz. Steve Franconeri, profesor de psicología en Northwestern con una estadía de cortesía en Kellogg, llama a esto la "maldición de la experiencia", explica la autora del artículo. En vista de ello, la persona experta deberá comenzar a confiar en el ojo inexperto de otros para saber si lo que ha creado tiene potencial masivo.
- Se pierde la emoción o pasión, al observar todo bajo la fría óptica de una estructura cognitiva y una arquitectura de análisis. Los profesores de Kellogg, Loran Nordgren y Derek Rucker, descubrieron que los cinéfilos novatos, los amantes de la cerveza y los aficionados al vino tienden a usar más emociones en sus reseñas que aquellos que han tenido una formación más formal. En ese sentido, Jessica Love aconseja: "Conviértete en un experto, por todos los medios. Pero no lo olvides: los pasatiempos también son divertidos".
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