¿Es mi empresa sostenible o solo responsable?

Si la empresa no es sustentable, poca probabilidad tiene de subsistir en el tiempo. Escribe Adriana Pulido, fundadora de ILUNKA.

Foto: Pixabay
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Nos gusta pensar que el valor de la “responsabilidad” es lo suficientemente amplio como para ser suficientemente suficiente. Y está bien, de hecho, está muy bien que las empresas sean responsables, pero hablemos de lo que entendemos como “responsabilidad”, porque si algo he aprendido en mis casi 20 años como asesora en sostenibilidad, ESG/ASG y responsabilidad social, es que la magia de una buena estrategia de sostenibilidad y de un verdadero cambio, está en la forma en la que cada empresa interpreta los criterios a los que se debe apegar en este tema.

Por ejemplo, me ha tocado ver empresas que hablando de los asuntos ambientales, se conforman con ingresar a las oficinas de gobierno, las MIA's (Manifiesto de Impacto Ambiental); otras más consideran suficiente la separación de basura en sus oficinas; y algunas otras invierten recursos materiales, económicos, de personas y de tiempo en hacer una medición de su huella de carbono. Todas ellas podrían asumirse como "responsables”, pero en definitiva, dos de ellas no estarían asegurando la sostenibilidad en el tiempo ni la sustentabilidad de sus operaciones, que para el caso, es lo mismo.

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Si la empresa no es sustentable, poca probabilidad tiene de subsistir en el tiempo. Solo un juego de palabras, por aquello de que existe una gran confusión entre si es sostenibilidad o sustentabilidad. Después platicamos sobre eso…

En fin, el punto es que, visto de otra manera, asumir el valor de la responsabilidad en la gestión de una empresa, en el sentido más amplio, significa cuestionarnos sobre cuáles son nuestras referencias e interpretaciones sobre lo que nos toca o no nos toca como organización. Significa entender que ser una empresa responsable no va de solo cumplir con los requisitos de ley, ni siquiera va de hacer más allá de la ley. En realidad significa hacer un ejercicio de análisis de contexto, tener un diálogo con nuestros grupos de interés, mapear los riesgos tradicionales y no tradicionales, fomentar la resiliencia, la rápida adaptación al cambio y la innovación y con ello construir la estrategia de negocio, siendo exquisitas en considerar los impactos socio-ambientales de la operación de la empresa. Y así, solo así, la empresa podrá asegurar ser sostenible, sustentable y responsable.

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Puede que suene complejo, costoso o laborioso, pero la realidad es que es mucho más sencillo de lo que parece. De hecho, es ideal considerar esto en empresas que están naciendo, que están en etapa de crecimiento o de institucionalización, porque si haces una estrategia de negocio considerando la sostenibilidad como un pilar transversal a los objetivos, entonces contarás con todas las herramientas para diferenciarte sobre la competencia, para entender a tu mercado desde un enfoque diferente; podrás anticipar cambios en la regulación y prevenir riesgos que, a veces, no son obvios al primer análisis.

Si hacer esto no es tu mínimo para considerar la gestión de tu empresa como responsable, entonces vete preparando para este entorno VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, por sus siglas en inglés) que no permitirá la subsistencia de empresas que no atiendan estos temas.

Pero hagamos algo, te sugiero que vayas a mi anterior artículo publicado aquí en News+Media, la plataforma de información y contenidos de Dalia Empower (enero 2022) y sigas los 5 pasos para iniciar una estrategia de sostenibilidad en tu empresa. Te prometo que estarás blindando a tu organización, pero más importante que eso, estarás participando de la transformación de nuestro mundo y del sistema corporativo en general.

*Nota de la autora: Este artículo fue escrito con lenguaje incluyente; si lo notaste, qué bueno, y si no lo notaste, también qué bueno. El lenguaje incluyente no es una discusión de base gramatical, es el origen de nuestros constructos mentales y desde ahí debe de ser entendido, por eso debe ser naturalmente adoptado.

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