De la era de las competencias a la era de la colaboración
La colaboración es una habilidad que debemos desarrollar si queremos encajar en el nuevo modelo de trabajo. Escribe Alejandra Fosado, Fundadora de Visionarios 2030.
Para Martha Herrera*
Si perteneces, como yo, a la generación X -es decir, a las mujeres que nacimos entre 1965 y 1980- seguro tuviste que abrirte camino a ma... codazos en un ámbito laboral esencialmente masculino.
Eso sin mencionar a las baby boomers, que ocupan el rango de 1946 a 1964; y a las llamadas “tradicionalistas”, que pertenecen al periodo 1925-1945. Parece difícil de creer que las mujeres obtuvimos el derecho a votar apenas en 1953.
En el año 2000 fui Jefa de Prensa de Gilberto Rincón Gallardo, durante su candidatura a la Presidencia de la República por el extinto partido Democracia Social.
No fue mi primer trabajo, pero sí fue la primera vez que recibí un balde de agua helada, a la hora de tratar de negociar con líderes locales hombres, que me doblaban la edad. Fue Gilberto quien me dijo: “No te dejes, aquí mandas tú”.
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Podría mencionar también a Fernando Lerdo de Tejada o Jorge G. Castañeda que también me empujaron a tomar el mando en reuniones, presentaciones y debates. Supongo que cuando los conocí mi “macho alfa” estaba lo suficientemente desarrollado como para lograr que me trataran como a mis colegas hombres.
En aquellos tiempos los skills más importantes eran la asertividad, la capacidad de “mandar” o ponerse en lo alto de una jerarquía vertical, poder “imponer” o defender posturas, ser súper proactiva, tomar decisiones firmes y rápidas, entre muchas otras cualidades catalogadas como “masculinas”. Pero los años pasan y afortunadamente el mundo cambia, normalmente para mejor.
“Hemos pasado de la era de la competencia a la era de la colaboración porque hoy nadie puede solo”, dijo en medio de la pandemia por el virus de COVID-19, Martha Herrera, entonces Presidenta del Pacto Mundial México. "Colaboración” es un concepto que aprendí en la carrera de Relaciones Internacionales y que se aplicó mucho tiempo para describir un tipo de relación entre países.
La llamada “Década de la Acción” hacia 2030, nos convoca a trabajar en equipo, no solo a los países, sino a los sectores y personas, para transformar al mundo a través de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y todo un nuevo paradigma de convivencia.
La colaboración es hoy una habilidad que debemos desarrollar en lo individual, si queremos encajar en este nuevo modelo de trabajo colaborativo. Aquí 5 ideas de cómo transformar tu liderazgo para adaptarte al cambio:
- La colaboración se logra entre líderes más auténticos, más humanos y más empáticos. Circula en redes un eslogan que reza "Del Egosistema al Ecosistema”.
- La colaboración se facilita cuando cada uno conoce, acepta y defiende su propósito, sin dejarse presionar por las expectativas de otros.
- La colaboración crece cuando el propósito de cada uno va más allá de alcanzar un beneficio personal y se enfoca en mejorar el todo.
- Lo colaborativo se logra cuando sabemos aportar a la mesa nuestro valor único, para sumarlo al de los demás.
- Finalmente, la colaboración te invita a no empezar de cero ni competir, sino sumar a los esfuerzos que otros ya han avanzado.
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¿Cómo transitar entonces de “macho alfa, peleando la carnada” a líder colaborativa? Descubriendo tu uniqueness; así, en inglés, porque las traducciones al español no le hacen justicia al término.
¿Cuál es tu marca, tu huella, tu aportación única a este mundo? La respuesta está mucho más allá de técnicas de marketing o posicionamiento público. Simon Sinek tiene razón: "¡Empieza con el por qué!". Para encontrarlo hay que tener mucho amor propio y entender que no necesitas “quedar bien” ni competir con el propósito de la de al lado, sino ser parte de la ecuación con eso que tú y sólo tu, puedes aportar.
Adicionalmente, en estos años en los que el cuidado personal se ha vuelto una prioridad, las mujeres profesionistas y emprendedoras deberíamos comprometernos a encontrar un balance, y entender que no todo en esta vida es trabajo, competir con otras y alcanzar el éxito laboral. La familia, los amigos, los viajes y, en general, el tiempo libre es el que puede recargarnos para ser más productivas. Créanme, me lo repito como mantra todos los días. Ya sabes lo que dicen: escribe tu propia historia, no una mejor que la de al lado, sino una mejor que la que viviste ayer.
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