CIUDAD DE MÉXICO. Uno de los grandes privilegios y responsabilidades que tienes como líder es la oportunidad de crear una cultura de trabajo exitosa en tu equipo.

Dado que seguro tienes muchas responsabilidades, tareas y pendientes que atender, es importante que dediques tiempo y mente a diseñar la cultura de trabajo en tu equipo y no lo dejes a la suerte.

Para ello, te comparto 4 acciones que pueden ayudarte a lograrlo:

1 Crea una visión y una cultura organizacional para ganar

Crea una visión clara y relevante que inspire cada día los esfuerzos de todo el equipo, definiendo objetivos ambiciosos y alcanzables, los cuales tengan resultados de impacto, tanto para la compañía como para la comunidad.

Ya que están definidos y claros los objetivos, impulsa a cada miembro del equipo a ejecutar acciones que produzcan avances hacia los objetivos. Fomenta que todos sean fieles a sus compromisos, creando planes de contingencia con el objetivo de estar listos en caso de que surjan imprevistos.

Recuerda que la suma de acciones y comportamientos individuales harán una gran diferencia con el tiempo. Refuerza en tu equipo esa idea: acciones y comportamientos individuales integran la cultura organizacional y el éxito. ¡Nunca subestimen el impacto de los esfuerzos de cada persona!

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2 Apoya el desarrollo de autonomía y liderazgo

Establece oportunidades individuales de desarrollo que representen un reto para cada persona, en el cual aplique su experiencia y habilidades, aportando experiencia con valor curricular y una exposición positiva dentro de la compañía que contribuya a su crecimiento y posicionamiento interno.

Estas iniciativas deben tener objetivos claros y concretos, y aunque representen un reto, estos deben ser alcanzables. Ayuda a cada integrante a diseñar esos retos y acotar los que sí entran en la iniciativa y los que no.

Promueve que cada persona tenga un rol de liderazgo en el que deba tomar decisiones, comunicar de manera efectiva e inspirar a otras personas por convicción y pasión.

Lo importante será que todos estén conscientes de que las habilidades de liderazgo se pueden desarrollar en cualquier posición y momento del año.

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3 Cuida la energía y estado mental del equipo

Diseña interacciones entre el equipo y el ecosistema organizacional y comercial con el fin de energizar y alimentar un estado mental fuerte y positivo.

Asegúrate de tener un sistema de reconocimiento robusto para celebrar las victorias y actitudes adecuadas en el equipo. Lleva registro de las victorias pequeñas o grandes de cada persona.

Alimenta una mentalidad de competencia sana, fortaleciendo la creencia que el éxito alcanza para todos y no es exclusivo. No promuevas demasiada competencia entre los miembros, la cual pueda propiciar actitudes desleales o un ambiente poco colaborativo.

Identifica y modifica aquellas creencias individuales o colectivas que impidan el logro de objetivos y crecimiento del negocio, y rompe paradigmas en cuanto los identifiques.

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4 Promueve la innovación y aprendizaje del fracaso

Motiva la innovación y la búsqueda de nuevas formas de hacer las cosas, controlando los riesgos y considerando pequeños fracasos como parte del aprendizaje y camino al éxito.

Para innovar, ubica muy bien la diversidad que hay en tu equipo en cuanto a preparación, aprendizaje, experiencia y habilidades. Genera dinámicas de interacción donde cada persona pueda aportar (sin miedo a equivocarse) nuevas ideas.

Confía en que la suma de la diversidad de ideas sumada a tu visión y liderazgo, crearán grandes oportunidades de triunfo y crecimiento para el equipo. Piensa que la cultura organizacional es la tierra donde cae la semilla de las buenas ideas, las cuales son “regadas” con la disciplina y la constancia de la ejecución.

El sistema de reconocimiento que hayas establecido, te ayudará a celebrar los triunfos del equipo y reconocer las aportaciones.

De manera adicional, cuando haya un fracaso, identifiquen los aprendizajes colaterales que aporten crecimiento, saquen de la zona de confort a los integrantes y los obliguen a actuar para salir adelante.

Promueve que como equipo haya reflexión sobre los fracasos y se aprovechen los aprendizajes, oportunidades de crecimiento y nuevas experiencias.

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Formar un equipo es un gran privilegio y responsabilidad. Disfruta cada momento y define cómo aportarás al desarrollo y crecimiento de cada miembro de tu equipo durante el tiempo que trabajes con ellos.