CIUDAD DE MÉXICO. La líder tecnológica Anasofía Sánchez Juárez nunca se ha hecho para atrás, ha sabido identificar y aprovechar el factor que la hace diferente, y también sabe cómo afrontar incertidumbres en un sector en el que las mujeres tienen una participación de apenas 9%, de acuerdo con Endeavor México.

Un día, saliendo de una junta laboral, un compañero le dijo: “¿Viste que al final la idea que pasó fue la de él [y no la tuya]?”. Aun así, la mercadóloga del Tec de Monterrey no fue consciente de lo que había ocurrido en aquella reunión, pues para ella se había tratado únicamente de trabajo de equipo.

No obstante, tras analizarlo por un buen rato, entendió que muchas cosas que para ella eran “normales”, en realidad no lo eran.

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Su voz y su marca

A partir de ese momento comenzó a cambiar la manera en la cual participaba en juntas o negociaciones, como como alzar la voz para que sus ideas fueran escuchadas sin importar el lugar donde estuviera.

Antes de ser nombrada capitana de la aplicación social de tránsito, Sánchez Juárez ocupó diversos puestos en empresas tecnológicas como Google y Facebook. Pero fue hasta que tomó las riendas de Waze en América Latina cuando toda la experiencia que había acumulado la puso en práctica, puesto que asumió una responsabilidad única.

“Mi diferenciador ha sido poder entender la tecnología a profundidad para explicarla de una manera sencilla. Tengo una gran pasión que me ayuda a encontrar nuevas oportunidades”, comparte la directora general de Waze en la región.

Ambos factores le han hecho llegar has la posición en la que se encuentra hoy.

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Y a pesar de que en su vida diaria la tecnología es su motor, en casa trata de equilibrar las cosas, dice. Con sus hijos, busca que primero aprendan a desarrollar su pensamiento de diferentes maneras y no solo a través de un dispositivo móvil.

Aunque, confiesa la jefa de familia, con la llegada de la pandemia se vio obligada a replantear múltiples actividades en casa, pues las plataformas digitales se convirtieron en el puente para que ella y sus hijos se conectaran con el mundo exterior.

Mujeres que inspiran como el trampolín de otras mujeres

Anasofía se considera una mujer afortunada porque se ha desempeñado en puestos clave que le permitieron tener una visión más amplia sobre el mundo tecnológico.

Pero, reconoce, esta pasión por los gadgets, las plataformas digitales y los algoritmos fue motivada por mujeres que la empoderaron y le ayudaron a creer que “sí se podía”.

“Sin esas personas y mentoras que me impulsaron cuando era más joven, nunca lo hubiera logrado. Mi mamá trabajó toda su vida y fue un gran ejemplo para mí, me enseñó a encontrar oportunidades y lo más importante: a tomarlas”, comparte la directiva.

Otra líder que la inspira es Hillary Clinton. Recuerda que en una ocasión le tocó escuchar una de sus conferencias y lo que más le agradó es que habló de todo, excepto de política, algo poco común.

Lo que más disfruté de esa charla fue escuchar su historia de vida y cómo su madre la hizo tan resiliente, pues durante su vida escuchó muchos “No”, un aspecto con el cual Anasofía se identificó.

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Derribar muros para las niñas

El mundo tecnológico es complicado para niñas y mujeres. En México, menos de 10% de las niñas opta por carreras relacionadas con Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en contraste con 27% de los niños, de acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Aun con las cifras en contra, esto no ha sido un obstáculo para evitar que el interés por la tecnología aumente entres la población femenina.

Para Anasofía son tres los elementos clave para impulsar el empoderamiento de las niñas en el mundo tecnológico: 1) Mostrarles que sí se puede; 2) Presentarles modelos en quienes puedan inspirarse; y 3) Apoyar a las universitarias recién egresadas desde las empresas para que puedan integrarse al mercado laboral.

“Sin duda hay un gran camino por recorrer, hay muchas organizaciones que están empujando esta diferencia que, en efecto, existe. Me da gusto ver que al mirar hacia atrás hemos avanzando bastante, pero estos pasos son muy pequeños [todavía]”, expresa.

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El doble rol de ser madre y líder

Uno de los desafíos más grandes a los que la directora general de Waze en Latinoamérica se ha enfrentado es encontrar el equilibrio entre su vida personal como madre de familia y estar al frente de un gigante tecnológico.

La directiva sabe que no existe un algoritmo para que ambas partes funcionen, pues cada mujer se enfrenta a diversas circunstancias. Pero algo que le ha servido es tener sus prioridades muy claras: “El trabajo es muy importante, pero si mi familia no está bien y yo no voy a poder desarrollarme como quisiera”.

Anasofía manifiesta que muchas mujeres se enfrentan a esta situación y se vuelve más complejo si desde casa no cuentan con el apoyo suficiente.

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Establecer la ruta de un negocio

El 19 de abril de 2021, Waze dio a conocer que Sánchez Juárez tomaría el timón de la firma a nivel regional, noticia que generó una gran aceptación, ya que la líder llevaba varios años en la empresa como country manager en México y posteriormente para los países de lengua hispana.

Pero la misión era enorme. Y no solo porque a la fecha, la plataforma cuenta con más de 140 millones de usuarios en todo el mundo y América Latina representa un mercado vital para el negocio.

Sin porque tomaba las riendas luego de un año en el cual el número de kilómetros recorridos por por los usuarios de Waze había caído 88%, según cifras de la misma plataforma.

A los desafíos que ha ido encontrando en su camino, Anasofía Sánchez Juárez prefiere llamarles “incertidumbres” y asegura que lo importante es saber adaptarse a las circunstancias.

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Hoy, en medio de una pandemia de COVID-19 que no da tregua, la CEO se mantiene optimista sobre el futuro porque con la reactivación económica, los usuarios comenzaron a regresar de manera gradual a las calles.

“Lo que había aprendido con el paso de los años me ayudó para adaptarme a la situación que estábamos viviendo. Nunca me eché para atrás, sabía que tenía que aventurarme con todo porque estaban confiando en mí, y a pesar de lo que hemos vivido, sé que tenemos muy claras nuestras prioridades”.